Según el poeta salteño Santiago Sylvester hay en los poetas del noroeste una necesidad de escribir para el oído, como si no pudieran escapar de esa memoria oral de coplas anónimas...
La Manka Fiesta de hoy, te convida con el sabor popular de la poesía de Manuel J. Castilla.
Tomás Lipán le pone gustito jujeño, a la Zamba de Lozano, De Castilla Y El Cuchi.
Manuel J. Castilla, como una vez manifestara Homero Manzi, decidió dejar de ser un hombre de letras para escribir letras para los hombres, versos para el ferroviario, el peón, el arriero, el hachero, el panadero.
Entre jazmines, la zamba atardece, y Castilla, desde la memoria del horizonte, regresa con esa melodía que Falú le prestó a la eternidad. La Atardecida, versos de Castilla, música de Falú, por Zamba Quipildor
Manuel J. Castilla perteneció al movimiento cultural "La Carpa", que abarcó a las provincias del Noroeste; dicho movimiento poético, perseguía celebrar el paisaje y dar testimonio del hombre de la región, ¿y quién sino Castilla, para poner a nombre de "los nadies", sus versos? ¿Acaso, de Castilla en adelante, todas las pomeñas, no se han de llamar Eulogia Tapia?
Manuel J. Castilla, no fue sólo un poeta de Salta, sino que su palabra alimentó a la América de la metáfora, su palabra se hizo pariente de cualquiera de los hombres que padecen los conflictos propios de Latinoamérica, que pelean diariamente por defender su cultura originaria, a fuerza de oficio, cuando el sudor se mezcla con la polvareda, cuando el día se esfuma en la zafra.
La Manka Fiesta de hoy, te convida con el sabor popular de la poesía de Manuel J. Castilla.
Tomás Lipán le pone gustito jujeño, a la Zamba de Lozano, De Castilla Y El Cuchi.
Manuel J. Castilla, como una vez manifestara Homero Manzi, decidió dejar de ser un hombre de letras para escribir letras para los hombres, versos para el ferroviario, el peón, el arriero, el hachero, el panadero.
Entre jazmines, la zamba atardece, y Castilla, desde la memoria del horizonte, regresa con esa melodía que Falú le prestó a la eternidad. La Atardecida, versos de Castilla, música de Falú, por Zamba Quipildor
Manuel J. Castilla perteneció al movimiento cultural "La Carpa", que abarcó a las provincias del Noroeste; dicho movimiento poético, perseguía celebrar el paisaje y dar testimonio del hombre de la región, ¿y quién sino Castilla, para poner a nombre de "los nadies", sus versos? ¿Acaso, de Castilla en adelante, todas las pomeñas, no se han de llamar Eulogia Tapia?
Manuel J. Castilla, no fue sólo un poeta de Salta, sino que su palabra alimentó a la América de la metáfora, su palabra se hizo pariente de cualquiera de los hombres que padecen los conflictos propios de Latinoamérica, que pelean diariamente por defender su cultura originaria, a fuerza de oficio, cuando el sudor se mezcla con la polvareda, cuando el día se esfuma en la zafra.
"Sí, yo sé que existe algo donde se arde mi canto
algo que puede ser tibieza de herrería bajo los guayacanes,
y que puede venir desde el profundo solo estar de los peones
o desde el fuego viejo y soñoliento
que mira como un ojo de tigre la noche del hachero".
algo que puede ser tibieza de herrería bajo los guayacanes,
y que puede venir desde el profundo solo estar de los peones
o desde el fuego viejo y soñoliento
que mira como un ojo de tigre la noche del hachero".
Fragmento de "Hachero", poema que escribiera Manuel J. castilla, poeta, que siempre halló la manera, de alcanzar con sus versos, la canción del obraje.
La poesía de Manuel J. castilla, está colmando éste mediodía con sabor a querencia.
¿Qué adjetivo, qué epíteto agregar ante un hombre que escribe una canción como Balderrama?
El viento protesta en las uvas, el vino, cual sed de la tierra, interpela los viñedos; Cafayate, de arena y piedra, ¿cuántos hombres han bebido la sangre de tu tierra, tu vino que quita penas y exagera sueños?
La poesía de Manuel J. Castilla, nos invita a discutir con la "aparente" realidad, y sumergirnos, en los mundos mágicos, latentes, en cada cosa, como esas cartas de amor que se queman, cada vez que el olvido presta su irremediable verbo.
La poesía de Manuel J. Castilla es un manifiesto contra el olvido, un canto de la memoria.
Castilla se fue al cielo de los poetas en 1980, pero bien sabemos que el cielo de los poetas queda, en las flor que pregunta lluvias; en los amantes, que entre besos, recuperan el mundo perdido; en la guitarra del peón, que por la noche, corrige los días extraviados en la cosecha de otro. Manuel J. castilla, quedará siempre en canto del obraje, en el silbido de los hombres que aspiran una vida más bella.
La poesía de Manuel J. castilla, está colmando éste mediodía con sabor a querencia.
¿Qué adjetivo, qué epíteto agregar ante un hombre que escribe una canción como Balderrama?
El viento protesta en las uvas, el vino, cual sed de la tierra, interpela los viñedos; Cafayate, de arena y piedra, ¿cuántos hombres han bebido la sangre de tu tierra, tu vino que quita penas y exagera sueños?
La poesía de Manuel J. Castilla, nos invita a discutir con la "aparente" realidad, y sumergirnos, en los mundos mágicos, latentes, en cada cosa, como esas cartas de amor que se queman, cada vez que el olvido presta su irremediable verbo.
La poesía de Manuel J. Castilla es un manifiesto contra el olvido, un canto de la memoria.
Castilla se fue al cielo de los poetas en 1980, pero bien sabemos que el cielo de los poetas queda, en las flor que pregunta lluvias; en los amantes, que entre besos, recuperan el mundo perdido; en la guitarra del peón, que por la noche, corrige los días extraviados en la cosecha de otro. Manuel J. castilla, quedará siempre en canto del obraje, en el silbido de los hombres que aspiran una vida más bella.
CONDUCCIÓN: ROBERTO GÓMEZ RAGOZZA Y MARÍA FERNANDA HERAS
OPERACIÓN TÉCNICA: GLORIA SARMIENTO
PRODUCCIÓN GENERAL E INVESTIGACIÓN : FABIANA ÁLVAREZ
TEXTO Y GUIÓN: PEDRO PATZER
IDEA: COORDINACIÓN RADIO NACIONAL FOLKLÓRICA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos tu opinión