domingo, 2 de marzo de 2008

PARADIGMAS: JAIRO






Mario Rubén González, conocido, en el tarareo de la gente, como Jairo.
Atahualpa Yupanqui dijo : "Jairo es como el pan de su provincia: criollito".
Astor Piazzolla: dijo "A Jairo y a mi nos unen la Argentina, la música, y ese lunar en el alma que llevamos los que elegimos el camino del arte"
Mercedes Sosa dijo: "Jairo es la mejor voz de Argentina" y nosotros, los que nos conmovemos con su canto, los que apreciamos la opinión de todos estos maestros de la belleza, le pedimos permiso a Violeta Parra, y le damos Gracias a la vida, por habernos dado el canto de Jairo
Jairo nació en Cruz del eje, Córdoba, pero el canto lo hizo ciudadano del mundo y sus melodías; en su garganta no sólo vibró el español, también el francés probó su antigua musicalidad…tal es así que en 1998, el gobierno de Francia lo nombró CABALLERO EN LA ORDEN DE LAS ARTES Y LAS LETRAS.
JaIro, su voz recorre las calles parisinas y la patria criolla sin olvidarse de la memoria sonora del canto originario
Jairo tiene la virtud de alcanzar la calma en su canto, no cualquiera puede cantar una canción de cuna, y convencer a la hija de una campesina que se sumerja en el sueño
La voz de Jairo peregrina por los géneros: pasea por el tango, recorre la balada y transita el folklore del mundo, demostrando que el buen cantor hace de la canción una plegaria universal
Cuando Mario Rubén González, encuentra su música interior a través del canto, decide bautizarse como JAIRO, nombre de origen bíblico que aparece en el Evangelio según San Mateo, citado de la manera siguiente:
"... estando todavía en la ribera del mar, vino en busca de Jesús uno de los arquisinagogos, llamado Jairo, el cual luego que le vio se arrojó a sus pies, y le hacía ésta súplica: mi hija está en las últimas, ven y pon tu mano sobre ella para que sane y viva. Fuese Jesús con él [...] llegaron de casa del jefe de la sinagoga a decirle a éste: murió ya tu hija, ¿para qué cansar en vano al Maestro?. Mas Jesús, oyendo lo que decían, dijo al jefe de la sinagoga: no temas, ten fe solamente [...] y entrando les dice: ¿de qué os aflijís tanto y lloráis? la muchacha no está muerta, sino dormida. Y se burlaban de él, sabiendo lo contrario. Pero Jesús [...] entró adonde la muchacha estaba acostada y tomándola de la mano, le dijo: "Talitha, cumi"; es decir: muchacha, levántate, yo te lo mando. Inmediatamente se puso en pié la muchacha y echó a andar [...]Jesús les mandó que procuraran que nadie lo supiera; y dijo que diesen de comer a la muchacha.
Jairo se permite un diálogo de ritmos entre civilizaciones, como si su voz fuera un puente que logra vencer idiomas y dialectos; alcanza en la sensibilidad de su canto, el milagro de la poesía de Yupanqui, Borges, y de todo hombre que tenga la capacidad de resumir la vida en la palabra.
La voz de Jairo es un manifiesto que proclama la soberanía del canción, un bello instrumento que colabora para que el hombre esté más cerca de la vida.




LOCUCIÓN: NORMA SALAS
EDICIÓN ARTÍSTICA: ALEJANDRO CAROSELLA
IDEA Y TEXTO: PEDRO PATZER
DIRECCIÓN ARTÍSTICA: MARCELO SIMÓN

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esperamos tu opinión