viernes, 30 de noviembre de 2007

PARADIGMAS: ANTONIO TARRAGÓ ROS




Antonio Tarragó Ros nació el 18 de Octubre de 1947 en Curuzú Cuatiá, Corrientes, hijo único de Tarragó Ros, Antonio pertenece a la estirpe de artistas que hallan en el obraje, en los parajes, en los caminos olvidados, los tesoros de la Argentina secreta.
Niño solitario, padeció muertes y desarraigos, sin embargo, halló la acordeona como juguete del despertar, como herramienta para traducir tanta melodía callada.
Don Gualberto Panozzo, el amigo del alma de Tarragó padre, inició a Antonio en la aventura de la verdulera, le inculcó como acariciando la acordeona, se alcanza en melodías, el hondo paisaje del litoral.
Los Jacinto Cachapeceros, los viejos musiqueros, las Marías y los Caritos; los Faustinos Lezcanos, los que desde el andamio escuchan chamamé, los adoradores del sol, los que tienen a la luna como payé, todos ellos conforman el elenco estable de los chamamés, de Antonio Tarragó Ros.
Antonio forma parte del conjunto de su padre, donde aprende eso que no se enseña, ese diálogo que muy pocos logran con la gente y que su padre alcanza cada vez que sacude querencia con su acordeón.
Antonio conoce a Arsenio Aguirre y Chacho Muller, que encienden en el corazón de Tarragó hijo, una llama, que llevara de por vida: esa idea de que a través del chamamé se pueden decir cosas más importantes.
A los 20 años, Antonio Tarragó Ros, traslada su horizonte de Litoral a las callecitas porteñas, hace que su acordeona se ponga de novia con los bandoneones
En 1972 , Antonio Tarragó Ros, edita su primera obra "Chamamé" con 15 temas bailables aconsejados por el padre.
Casi inmediatamente aparece "Sapukai", obra que marca claramente el giro que Tarragó hijo quería imprimirle a su música.
Tarragó padre le comento un día a Antonio, entre orgulloso y socarrón "sin duda te estás haciendo famoso, un par de veces me han llamado don Antonio".
"Me tocó o elegí pelear del lado del que pierde casi siempre, o sea del lado de la música nacional y la identidad de mi país"
afirma Antonio Tarragó Ros.
Antonio,grabó 24 discos, con ellos, esparció por el mundo, la melodía del pombero, la huella del mensú en la tierra colorada, el murmullo de la brisa litoraleña en los yerbatales, la rica pobreza de los bailes de fronteras
"Sé que el chamamé está llamado a ser un boom mundial. No sé si será ahora o dentro de 20 años, pero me doy cuenta de esto, porque veo las cosas que pasan cuando tocamos en el exterior" – afirma Antonio Tarragó Ros, príncipe del chamamé, cauce del río musical litoraleño, aquel de agua clara.
FRAGMENTO DEL GUIÓN EMITIDO AL AIRE
LOCUCIÓN: MARIEL KOSACKI
EDICIÓN ARTÍSTICA: CELSO MIÑO / ALEJANDRO CAROSELLA
TEXTO Y GUIÓN: PEDRO PATZER
COORDINACIÓN: MARCELO SIMÓN

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