sábado, 1 de diciembre de 2007

PARADIGMAS: EL CHAQUEÑO PALAVECINO








El poeta Yuyo Montes se pregunta:








No sé qué tiene "el Chaqueño" Que no tenga otro paisano
Porque a veces canta al alba Y el pueblo lo está esperando
"¿Qué hubiera sido de mí, si me hubiese quedado en Rancho Ñato, a cuidar cabras, en el monte?"
El Chaqueño tiene como segundo nombre "Esperanza", Oscar Esperanza Palavecino, nació el 18 de Diciembre de 1959, en el chaco salteño, en el paraje Rancho del Ñato
Doña Estela, su madre, tuvo que cumplir un doble rol, ser madre y padre al mismo tiempo..."crecí con el canto de mi madre, gran artesana del telar, diestra en el manejo de los animales"
El Chaqueño Palavecino fue lustrador en Tartagal; vendió agua, con una mula blanca; cavó pozos por los caminos del Chaco; vendió empanadillas los domingos; cargó leña; ató fardos de Trabillas hasta la madrugada; manejó camiones, se hizo chofer de ómnibus, recorrió las rutas de Vespucio, Pocitos y Oran hasta Tucumán, su pasión por el trabajo y por el canto, lo llevó a que lo llamara "El cantor de Atahualpa"
El Chaqueño Palavecino comenzó a subirse a los modestos escenarios de las peñas y boliches, el río Bermejo encontraba, por fin, al cantor que lo hiciera zamba
Pilcomayo Tres, fue el nombre del primer grupo del Chaqueño: violín, guitarra y bombo, retrataban al chaco profundo, "Pa' mis abuelos esta zamba" fue el primer cassette que grabó, alcanzando una importante repercusión en Bolivia, los nadies de la historia comenzaban a tararear las canciones del Chaqueño.
Su segundo cassette "Pal Tío Pala", instala a Palavecino como el zorzal del chaco salteño
En 1993 deja Tartagal y se radica en Salta, y allí comienza a grabar "El Alma de Felipito", obra que logra repercusión nacional

Muchos siguen preguntando que a todo el mundo le gusta
Cuando pisa un escenario debe estar bajo el sombrero
El ángel que Dios le ha dado o este cantor de mi Salta
Para mí que está encantado
Año 1998: el Chaqueño Palavecino se consagra en Cosquín, a partir de ese momento, su canto comienza a ser de nadie, empieza a ser el canto de los desdentados, de los sedientos, de los descalzos; el canto de los Cristos de las selvas; de los que nada tienen, pero a la vez todo lo tienen: poseen la ilusión del río y del monte, lo que dice la naturaleza en la noche
las canciones de Palavecino tienen su propio imaginario: Bermejo, Pilcomayo, Tartagal; ómnibus, violines, amores salvajes; carpas, coplas y cajas; algarrobales, Rancho Ñato, chaco salteño
"es un gusto llevar el mensaje de argentinidad donde voy, un pedazo de mi tierra, la riqueza de sus poetas y sus músicos"

FRAGMENTO DEL GUIÓN EMITIDO AL AIRE
LOCUCIÓN: STELLA M. TOVARICH
EDICIÓN ARTÍSTICA: CELSO MIÑO / ALEJANDRO CAROSELLA
TEXTO Y GUIÓN: PEDRO PATZER
DIRECCIÓN ARTÍSTICA: MARCELO SIMÓN

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