Raúl Barboza nace, en junio de 1938, en Buenos Aires, aunque sus aires buenos, son los que hereda de su estirpe Guaraní, de aquellos ríos que corren en sus adentros, Litoral trascendente, bravo cauce del chamamé.
Con apenas siete años, Raúl Barboza, se enamora de los gemidos del acordeón, de manera tal que a los nueve años es bautizado como "Raulito el mago", queja de acordeona, en su sonido, Raúl Barboza, renueva La búsqueda de la Tierra sin mal.
Con su padre y su hermano menor, hace sus primeras presentaciones: Adolfo, su tata, recuperaba el paisaje litoraleño demorado entre la prima y la bordona y, su hermano zapateaba, mientras Raúl iniciaba su noviazgo con la acordeona; ya se encontraban en el zaguán del chamamé, se comprometían con los parajes de tierra roja, con el mensú, con el sol exhausto en los yerbatales.
Raúl Barboza, tenía apenas doce años cuando graba su primer disco con el grupo "Irupé", tres años más tarde, forma su primer conjunto, con él interpela los por qué del chamamé, sus arrabales, sus carencias, sus mitologías, sus payés, sus San La Muerte, sus duendes de la siesta.
Barboza, lleva su latido litoraleño a Brasil, donde regresa en varias oportunidades, hasta transformarse en el máximo referente del chamamé, Raúl le presta su brisa sagrada, su suspiro de acordeona, a la Misa Criolla de Ariel Ramirez; que año más tarde interpretaría junto al cantante lírico español, José Carreras.
1964, el mismo año que Borges compone aquel mítico poema que rezaba:"para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra y te puede matar una guitarra"Raúl Barboza, participa de "Folklore 150", un espectáculo organizado en conmemoración de los ciento cincuenta años de la independencia argentina, que cuenta con Jaime Torres, Ariel Ramírez y Ramón Navarro.
Raúl Barboza, con el canto de sirena de su acordeona, encanta grandes artistas de la música popular, como Eduardo Falú, Los Chalchaleros, Atahualpa Yupanqui.
Colabora en obras de diversos artistas como Mercedes Sosa y Jairo, lleva a pasear por Japón a guríes y ranchos, sauces y jangaderos, ríos y saltos, canoitas y estibadores.
En 1987, Barboza se radica en París, donde se le otorga el título de Caballero de las Artes y de las letras.
Raúl Barboza, caballero andante del chamamé, una acordeona como Dulcinea, y el Litoral como Rocinante.
FRAGMENTO DEL GUIÓN EMITIDO AL AIRE
LOCUCIÓN: RODOLFO LAGOS
EDICIÓN ARTÍSTICA: CELSO MIÑO / ALEJANDRO CAROSELLA
TEXTO Y GUIÓN: PEDRO PATZER
DIRECCIÓN ARTÍSTICA: MARCELO SIMÓN
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