
Ariel Ramírez, vino al mundo el 4 de septiembre de 1921, dicen que ese día los algarrobales, los cañaverales, las cosechas, sintieron que una nueva brisa corregía, con flamante melodía, al antiguo silencio del pago.
Comienza a estudiar piano a los 16 años: ingresa al conservatorio, adquiere un conocimiento académico de la música, hasta que conoce en Córdoba a Atahualpa Yupanqui, quién lo incita a sumergirse en la música popular, lo invita a peregrinar por el Noroeste argentino
Ariel Ramírez se nutre de Salta, Tucumán y Jujuy, alcanza cerros, salinas, valles y quebradas; se apuna y aprende la sed del arriero, la música secreta de los tejidos, lo que murmura la piedra y el adobe, la sinfonía de la Pachamama, sobre el canto milenario de esta tierra.
En 1954 se establece en Lima: la memoria colonial, el alma nublada de la capital peruana, los rumores incas en la brisa cusqueña, nutrieron a Ramírez del canto ancestral de nuestra América.
De nuevo en Buenos Aires, crea su compañía de folklore, con la que realiza sendas giras por el país, mientras Berni pintaba a Juanito Laguna y Cortázar escribía Rayuela, Ariel Ramírez componía obras tan argentinas como Los Inundados.
Ariel Ramírez, supo siempre elegir socios en la belleza, compuso junto a don Ata, La Hermanita perdida, Miguel Brascó, aportaría al cancionero de Ariel Ramírez, letras fundamentales como Agua y Sol del Paraná, junto a Osvaldo Sosa Cordero, urdió el manifiesto de la melancolía: La Tristecita
Ramírez, también alcanzó con su música, la poesía popular de Armando Tejada Gómez,
sin embargo, está claro, que Félix Luna, fue el socio más importante que tuvo en la belleza, compusieron juntos sendas obras como Cantata Sudamericana, Los Caudillos y Mujeres Argentinas,
"Sentí que tenía que escribir una obra, algo profundo, religioso, que honrara la vida, que involucrara a las personas más allá de sus creencias, de su raza, de su color u origen. Que se refiriera al hombre, a su dignidad, al valor, a la libertad, al respeto del hombre relacionado a Dios, como su Creador, así nació la Misa Criolla (...) En esta búsqueda comencé a reunir información, y es así que tiempo después me encontré con el Padre Antonio Osvaldo Catena, quien fue realmente el que transformó la base de lo que yo había escrito pensando en una canción religiosa. Cuando ya tenía terminados los bocetos, el mismo Catena me presentó a quien realizaría los arreglos corales de la obra: el Padre Segade"
Ariel Ramírez, alcanzó en su música, el drama de los inundados, y la prepotencia de futuro de la maestra argentina
Ariel Ramírez compuso la Misa Criolla, tradujo al Paraná en una zamba, al fervor de los caudillos en la música popular, unió a América en su piano, e hizo que el mundo acompañara a Alfonsina, en su último noviazgo con el mar.
FRAGMENTO DEL GUION EMITIDO AL AIRE
LOCUCIÓN: SONIA FERRARIS
EDICIÓN ARTÍSTICA: CELSO MIÑO / ALEJANDRO CAROSELLA
TEXTO Y GUIÓN: PEDRO PATZER
LOCUCIÓN: SONIA FERRARIS
EDICIÓN ARTÍSTICA: CELSO MIÑO / ALEJANDRO CAROSELLA
TEXTO Y GUIÓN: PEDRO PATZER
COORDINACIÓN: MARCELO SIMÓN
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