
Adolfo Ábalos, traductor de la querencia en el piano, integra -por sesenta años - Los Hermanos Ábalos. El estricto orden de la cigüeña lo coloca en el segundo lugar, luego de “Machingo”.
Adolfo, nace en la ciudad de Buenos Aires, el 14 de agosto de 1914. En la misma manzana en la que nacieron Anibal Troilo y Enrique Villegas. Adolfo Ábalos, se forma como farmacéutico y bioquímico, con el fin de ejercer, hasta que un día su hermano Machingo lo lleva a tocar a Radio El Mundo, para hacer un dúo. Allí comprende cuál era su destino: " la música es una cosa misteriosa y cuando uno ha nacido músico, no hay caso, hay que seguir adelante." Recuerda Adolfo Ábalos, en una entrevista
Adolfo asume el liderazgo musical, como pianista y compositor de Los Hermanos Ábalos
Su madre y su tía tocaban el piano mientras sus hermanos bailaban, de allí Adolfo aprende a sumergir naturalmente en el piano, la nostalgia santiagueña, obra que compone ganándose inmediatamente un lugar en la eternidad del cancionero popular argentino
Pero si hablamos de creaciones que quedarán por siempre en la memoria musical del país, no podemos dejar de mencionar a esos pañuelos agitados al viento de los tiempos, cual banderas de un país que sólo se conquista en la melancolía: Agitando Pañuelos, obra maestra, esculpida en el piano eterno de Adolfo Ábalos
Tardíamente, a los 85 años, Adolfo Ábalos, accede a su primer disco, iniciando así, su carrera solista. Sus dedos ancianos de música, de tanto posarse sobre el teclado del piano. Yemas que acariciaron años la melodía popular, manos que palparon el decir montaraz en el pentagrama: la chacarera, el gato, la zamba, el carnavalito
Los Abalos solían afirmar que para hacer folklore hay que tocar muy bien jazz, y la influencia de todo el jazz que escucharon desde chicos aparece, sobre todo, en ese piano de Adolfo que también posee ese carácter musical que le inculcara Andrés Chazarreta
Según Lalo Schifrin: “Adolfo es de esos poco “anfibios” que se mueven en una atmósfera atada a las raíces de la tierra pero que vuelan por las fantasías de los sueños”
Adolfo Ábalos musicaliza la película “La Guerra Gaucha” y participa como intérprete en un par más; actúa junto a sus hermanos, en el Teatro Colón, colocando a la música folklórica en un ámbito impensado hasta ese momento.
El piano de Adolfo Ábalos representa al folklore, en una juntada memorable de pianistas argentinos bautizada "El piano en tres dimensiones" en el que también participan Horacio Salgan, como representante del tango y el “Mono” Villegas como el embajador del jazz nacional
El piano de Adolfo Ábalos alardeó chacareras en Nueva York, coloreó zambas en Tokio, fatigó gatos en Suiza, improvisó escondidos en Grecia; siempre conservando la esencia, pregonando el aroma santiagueño en cada melodía.
“… estoy tranquilo porque también hay mucha gente que sigue mi camino, ya que he dejado mucha música escrita que se sigue tocando. Sé que mis composiciones me van a sobrevivir" Adolfo Ábalos, Hermano Ábalo, padre de la nostalgia santiagueña
LOCUCIÓN: STELLA MARIS TOVARICH
EDICIÓN ARTÍSTICA: ALEJANDRO CAROSELLA
IDEA Y TEXTO: PEDRO PATZER
COORDINACIÓN: MARCELO SIMÓN, EL AIRE DE AQUÍ
EDICIÓN ARTÍSTICA: ALEJANDRO CAROSELLA
IDEA Y TEXTO: PEDRO PATZER
COORDINACIÓN: MARCELO SIMÓN, EL AIRE DE AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos tu opinión